NOCHE MÁGICA.
El canto de los grillos y el bailar de las hojas
rompían la mudez del silencio...
nada quería dormir en esa noche,
como si todo quisiera participar en el festival
de los cuerpos,
buscándose el uno al otro
y descorriendo todos los velos,
rotos todos los tabues, sin trabas,
sin objeciones ni secretos.
No importaba la crudeza de la noche
ni lo poco acogedor del suelo,
eran como dos brasas encendidas
nacidas de un mismo fuego...
Fue una noche mágica, tan mágica
que parecía sacada de un cuento.
Enrique DE QUIROS.
Mágica entrada!
ResponderEliminarFelicitaciones.
Saludos.
Ramón
Me alegra mucho tu comentario, pero en verdad me alegra más tu regreso a este espacio tan "tuyo" desde sus principios. Un abrazo.
ResponderEliminar