Viernes 28 Diciembre 2012
CUANDO LOS HISTORICOS JUGUETES CLIM COMENZARON A HACER PUBLICIDAD.
Tres, eran tres, los hermanos Climent; Enrique, Ramón y, creo que, Rafael, por orden no de edad, si no de representatividad, ya que era Enrique quien siempre nos recibía y quien nunca encontraba el momento de publicitar sus juguetes, a pesar de que los tenían francamente atractivos. Les habíamos visitado en múltiples ocasiones y siempre nos habíamos encontrado con la misma respuesta.
Un día Enrique decidió volar por su cuenta y en la agencia recibimos la llamada de Ramón, lo que me llevó a Ibi y, concretamente, a su fábrica. Ramón no era como Enrique. Ramón era un hombre del "campo" que fabricaba juguetes; su trato era llano, sin ningún tipo de aristas. Sabía escuchar y confiaba en las personas... era, en definitiva, un gran tipo. Nos mostró sus talleres, nos exhibió sus muestrarios e inmediatamente vimos que entre sus juguetes había dos que destacaban de los demás: un tractor y un tanque. Al primero, juguete que efectuaba, en pequeña escala, las mismas operaciones que un tractor profesional, le "bautizamos" de inmediato como "Tractor Clim Buldózer". El segundo, un tanque lanzallamas, que en lugar de llamas, lanzaba ventosas, le denominamos "Tanque Clim Lanzaventosas". Ambos fueron elegidos para "salir" en televisión y con ambos modelos nos dirigimos a Estudios Moro para proceder a la realización de sendos spots que, una vez en televisión, no solo hicieron famosa la marca si no que también, hicieron crecer la fábrica.
Como anécdota decir que días después de recibir el encargo de Ramón Climent, nos visitó en el despacho su hermano Enrique, el separado, quien nos advirtió de que él no se hacía responsable de la decisión de sus hermanos... ¡Ni falta que hacía!
Personalmente participé en la captación y lanzamiento de muchos y variados juguetes y hoy, con la visión que me dan los años, puedo afirmar y afirmo que fueron los de Clim de los más "agradecidos" en pantalla y que su éxito haría sentirse orgulloso al más exigente de los publicitarios.
Hubo unos juguetes con éxito, pero por encima de ellos mismos hubieron unos hombres que creyeron en su producto y confiaron "a ciegas" en quienes teníamos que publicitarlos. En este caso Ramón Climent.
Meses más tarde, su hermano Enrique, con el nombre de Pilen, tuvo también su sitio en televisión, como ya ha sido narrado en otra historia de lahistoriadelapublicidad.com.
Domingo 23 Diciembre 2012
El "personaje" del Kinito surgió para situar a Kina San Clemente como líder en su sector. Encuestas que realizamos en Canut & Bardina la situaban muy por detrás de las otras marcas existentes, dándose, incluso, el caso de que en algunas zonas para pedir Kina San Clemente se pedía "el Sansón de las Barbas". Sansón era la marca de la competencia.
De como una chabola pudo cargarse una Campaña de Publicidad
En los años sesenta existía en Valencia una empresa que, bajo la marca Vida, elaboraba el zumo de tomate, que en pequeños botellines de cristal, se servía, aderezado con pimienta en polvo, en cualquiera de las fiestas que se celebraban por aquel entonces. Es evidente que se servían, también, otros productos y licores, pero el zumo de tomate no dejaba de ser, por eso, de los más degustados.
Aparte de elaborar el zumo de tomate en envases de mayor tamaño, Zumos Vida, que así se denominaba la empresa, producía zumo de frutas y puede decirse que su gama de presentaciones era tan amplia "casi" como la propia existencia de frutos. Su gerente era Joaquín Muñoz Peyrats, quien más tarde sería Diputado por UCD dada su pertenencia a la Cristiano Democracia; tuvo mucho que ver con la transición a la democracia. Y si "dibujo" algunos rasgos de este directivo, son para una mejor comprensión de sus reacciones.
A lo que vamos. Esta empresa contactó con Canut & Bardina y después de un autentico "choque de trenes", dado lo antagónico de los caracteres de ambos gerentes, nos encargó la realización de una campaña en la que era imprescindible le exhibición de todos los productos elaborados. Evidentemente teníamos que recurrir a medios gráficos, ya que los quince segundos a los que nos obligaba televisión impedían cualquier despliegue de "envases". Nuestros creativos elaboraron un "bodegón" de productos, en el que la buena mezcla de los diferentes colores, dio como resultado un panel lleno de colorido, en el que cada envase tenía su propio protagonismo. Como única frase su "eslogan": "Esto es Vida".
Era deseo del Sr. Muñoz Peyrats que aparte las habituales vallas de ciudad, se buscaran una serie de puntos estratégicos en las principales carreteras del país y situar en ellos, tanto si fueran vallas al aire como adosadas sobre paredes, cuantos más carteles mejor, tendiendo a lograr que tanto los viales como los puntos elegidos fueran en el mayor número posible. Se buscó un grupo de expertos en publicidad exterior y se dio por bueno el resultado de su elección. Se montaron o se pintaron los carteles, según fueran los emplazamientos, y la campaña dio comienzo a su andadura.
Todo iba bien o al menos eso creíamos, puesto que a las pocas semanas o quizás días del citado comienzo, un periódico de cobertura nacional dio titulo a su portada con el "Esto es Vida" y en la que aparecía "nuestro cartel" adosado a una chabola cochambrosa y en cuya fachada, para más "Inri" aparecía una familia que recordaba, en toda su pobreza a aquella otra que hiciera famosa la películas Los Santos Inocentes.
Es fácil de adivinar la reacción no solo del Sr. Muñoz Peyrats, si no la de todos nosotros, ya que nadie sabía ni imaginaba que aquella chabola, solitaria en la orilla de una carretera, estuviera habitada y menos por aquella pobre gente.
La campaña se fue al traste y aún, algunos, nos seguimos preguntando quien o quienes realizaron el "montaje", pues la persona que eligió el emplazamiento juró en varias ocasiones que él no vio a aquella gente... Era una chabola, sí, y una chabola con muy mala pinta, pero como esas y con toda seguridad peores, había cientos en España y además, con toda certeza, habitadas. Quizás el periódico, uniendo el "Esto es vida" a la miseria imperante en el país perpetraba su "personal" ataque al régimen. Si fue así habría que felicitarle por ello, pero Zumos Vida y la agencia fueron seriamente perjudicados.
Y para lo ocurrido pudo haber, entre otras, tres razones: un ataque de la competencia, que puede descartarse, por lo costoso; el ya citado de atacar así al régimen, o, simplemente, que un avispado reportero "pasaba por allí" y se encontró con el reportaje de su vida. Cualquiera de las tres, vale.
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15 Diciembre 2012
“A veinte leguas de Pinto y treinta de Marmolejo, hay un Castillo viejo, que edificó Chindasvinto…Así creo recordar que empezaba la versión burlesca de “La Venganza de Don Mendo. A cuatro kilómetros de Requena y otros tantos de San Antonio, hay un Castillo nuevo que, por parecer, parece un Mausoleo…Es la Estación del AVE…verlo para creerlo.
Ya se que nada tiene que ver una Estación de Ferrocarril con ninguna de mis facetas de comentario; ni se trata de Publicidad y mucho menos de Poesía y sin embargo las dos se entroncan en un rechazo total hacía ciertos esperpentos.
Requena es una ciudad de unos veinte mil habitantes; San Antonio no se si llegará a los dos mil, pues ni en un lugar ni el otro, en medio del campo, en una paisaje desértico, se le ocurrió a los “listos” de siempre erigir una estación faraónica, pero inútil. Ambas poblaciones han de hacer largos desplazamientos para acceder a sus instalaciones, soportar curvas inverosímiles, para encontrarse con el citado esperpento.
Solo así puede denominarse un edificio, tipo almacén de frutas o algo similar, largo como un túnel del tiempo y sin nada que indique que está hecho para uso de humanos, más bien parece trazado para robots. A ambos lados del túnel grandes puertas metálicas cierran habitáculos, de los, que apenas tres están abiertos. Uno, enorme, con tres taburetes en uno de sus lados, que podría ser un Bar, pero que solo alberga una maquina expendedora de bebidas y otros productos; otro recinto, también grande, en que dice que se venden billetes, pero no lo nadie usa porque lo pocos viajeros que acceden a la Estación ya llevan su documento y enfrente otro habitáculos en el que reza un cartel “Servicio al Cliente”, que no atiende nadie, ya que nadie lo requiere y, eso si, unos Aseos, a los que no he pasado, porque a tenor de todo lo demás, también sus servicios pudieran estar a cargo de cualquier máquina “expendedora”.
Un edificio faraónico, con unos Aparcamientos aun más faraónicos, si es que eso cabe y en el que, a pesar de poder albergar “casi” todos los coches de Requena y San Antonio juntos, nunca hay ni un solo vehiculo, a no ser uno de la propia Estación, ya que su precio es alto y no es nada fácil de localizar el lugar en el que hacer el pago.
En fin, una Estación en cuya construcción se han debido de enterrar grandes cantidades de millones y que es tan inútil, como tantas y tantas cosas que últimamente se estás haciendo en este País.
En mi faceta de Publicitario, por nada del mundo me haría cargo de una Campaña para ofrecer sus ¿Servicios?. Y como Poeta, prefiero aquellas Estaciones de “La Niña de la Estación” o del “Adiós con el Pañuelito”. …Y, hasta se me apuran, las del “Tren “Botijo”.
9 Diciembre 2012
La historia de cómo Kinito fue retirado por la Ley de Peligrosidad Social.
El "personaje" del Kinito surgió para situar a Kina San Clemente como líder en su sector. Encuestas que realizamos en Canut & Bardina la situaban muy por detrás de las otras marcas existentes, dándose, incluso, el caso de que en algunas zonas para pedir Kina San Clemente se pedía "el Sansón de las Barbas". Sansón era la marca de la competencia.
"Vimos" el personaje y José Luis Moro se encargó de "darle" forma. Le dotamos de indumentarias distintas: tuno, colegial, etc., y pusimos en su voz, de niño y aflautada, el eslógan de "Da unas ganas de comerrr..." alargando las erres del modo más exagerado posible.
El Kinito salió en pantalla y Kina San Clemente arrasó en los mercados. El muñeco se hizo tan popular que en una encuesta a los niños, patrocinada por la Feria del Juguete y su revista Feju, realizada para seleccionar el personaje infantil más conocido, salió elegido por un amplio margen el mencionado Kinito.
...Y durante meses el Kinito campeó en la pantalla de televisión, emitiendo sus mensajes hasta vestido de torero. De pronto, como en los cuentos de hadas, aparece la malvada bruja, en forma de censura, y de un "plumazo" lo borra de las pantallas. Pero lo sorprendente es que, al contrario que otras veces, la prohibición no partió de los censores habituales de Prado del Rey, si no que llegó directamente del Ministerio de la Gobernación. En las consiguientes averiguaciones se nos informó, personalmente a mi mismo, que al citado personaje se le había aplicado "la Ley de Peligrosidad Social".
Lamentablemente no pudimos mostrar a Kinito en pantalla, esta vez vestido de presidiario y con las esposas puestas.
8 diciembre 2012.
He dejado dicho, en la introducción a este apartado, que en aquellos años, principio de los sesenta, trabajar en Publicidad, sobre todo en Agencias de Provincias, constituía un ejercicio de puro heríamos; exageración, no: Que sino heroísmo era el tener que coger el coche, dos o tres veces por semana, para desplazarse de Valencia a Madrid, teniendo que "sortear" el Puerto de Contreras, enfrentarse al terraplén de entrada a Saelices o arriesgarse en las proximides de Villares del Sanz, lugares en los que cada mes caían coches por docenas. Que sino heroísmo era el encontrarse, concretamente en Molina del Segura, ante la puerta de una Fábrica en la que se exhibía un cartel en el que se leía: Prohibida la entrada a Gitanos y Agentes de Publicidad...y pasar y enfrentarte a un mal encarado "señor" que te grita por haber pasado apesar del Cartel. Y que sino heroísmo era el tener que subir dos pisos, cargados con un Proyector de más de de cien kilos, para mostrar a la suegra del Cliente el Spot realizado para su producto, ya que si no lo aprobaba la "señora" la campaña no se hacía.
Todas estas cosas y más que iré desgranando en esta página, había que hacer si se quería tener una Cartera de Clientes y asegurarte su fidelidad, aparte, claro está, de ofrecer una calidad de Servicio que no solo compleciera al usuario, sino que, también, entrara bien en los mercados.
Todas estas cosas y más que iré desgranando en esta página, había que hacer si se quería tener una Cartera de Clientes y asegurarte su fidelidad, aparte, claro está, de ofrecer una calidad de Servicio que no solo compleciera al usuario, sino que, también, entrara bien en los mercados.
3 diciembre 2o12
EL ALMENDRO EL TURRON HECHO COMO DIOS MANDA...HASTA QUE SE ARMO.
EL ALMENDRO EL TURRON HECHO COMO DIOS MANDA...HASTA QUE SE ARMO.
Aquel año los creativos de Canut & Bardina habían elaborado una campaña basada en el eslogan "Las cosas hechas como Dios manda". Se realizaron varios spots en los que un abuelo explicaba a su nieto lo que eran las cosas bien hechas. Paseaban entre bellos paisajes, magníficos monumentos o llamativos cuadros y siempre el niño emitía su pregunta: "Abuelo ,¿por qué todo es tan bonito?". Y el abuelo respondía: "Porque está bien hecho... ¡Hecho como Dios manda!". Y así siguen paseando hasta llegar a la fachada de una fábrica rotulada con El Almendro. Vuelve a preguntar el niño: "Abuelo, ¿Qué es El Almendro?". Y el abuelo responde: "El Almendro es el turrón hecho como Dios manda".
El spot se emitió, no recuerdo si una o dos veces, ya que, de inmediato, RTVE cortó la campaña y emitió la orden de su suspensión definitiva. Cientos de cartas de "católicos ofendidos" empezaron a llegar, no solo a las oficinas de Prado del Rey, si no que también se remitieron a la propia fábrica, así que sobre la marcha hubo que crear otra campaña y olvidarnos del "Hecho como Dios manda". Leí el contenido de muchas de aquellas cartas y lo lamentable es que algunos de aquellos textos me han recordado a otros similares que se han pronunciado en recientes "manifestaciones".
Como "broche de oro" para cerrar el hecho anecdótico, falta por añadir que el cura de "cierto" pueblo llegó a decir desde el púlpito: "...y saber que Dios está aquí, en la Iglesia, y no en la fábrica del El Almendro.
2 diciembre 2012
Me inicie en el mundo de la Publicidad allá por los años sesenta, en el sesenta y dos concretamente, del xiglo pasado. Lo dejé en el noventa y seis. Treinta y cuatro años intensos, durante los que fui testigo directo y, a veces coauctor del nacimientos de Marcas como El Almendro, Malaga Virgen, Kina San Clemnente y Geyper. Entonces trabajar en Publicidad, sobre todo en provincias, era puro heroismo. Os contaré algunas de mis experiencias.
He tocado la flauta sin saber como, espero que sepa salir y entrar cuando pueda. Yo tambien doy mis primeros pasos en mi bloog
ResponderEliminarYo ya soy veterano en esto de los blog, pero porque tengo buenos asesores, pues a edad de informática ando en mantillas. Pero ya sabes dónde puedes contactar conmigo, aunque te creo mucho más joven...por cierto me gusta eso de "seguirán creciendo espigas". Que crezcan muchas y que la maneje siempre un Poeta.
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