REMINISCENCIAS PRIMAVERALES
En el centro de tus pechos
y siempre mirando hacía el norte
nacen como dos capullos de rosa
o como dos claveles reventones.
No hace falta ni nombrarlos,
lo de menos es el nombre...
me basta y con eso me conformo,
saber que son como dos resortes
que tan solo con rozarlos,encienden
todo el fuego que tu cuerpo esconde.
Jugué con juguetes que se manejaban
con mecanismos enormes,
pero ahora sueño con uno que inicia
su marcha con solo tocar dos botones.
Enrique DE QUIROS.
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