PÉRDIDAS EN LA MAR.
Un caracol lloraba su tristeza
muy cercano a las aguas,
estaba a la orilla de La Mar
en la que perdió a su caracola amada,
la tarde en la que entre algas y sal
los dos a esconderse jugaban...
Y ella se enamoró de un caballito de luz
que a su grupa la llevaba...
Y mientras el caracol llora
la pérdida de su amada.
Yo quiero llorar con el
por las pérdidas en La Mar bañadas.
¡Cuanto amor perdido habrá en su fondo
entre conchas marinas, sal y algas!
Enrique DE QUIROS.
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