MENSAJE A MIS HIJOS
PARA UN DÍA QUE DESEO LEJANO
Y en el día que hablemos de muerte
hablaremos, también, de mortajas,
no quiero trajes que me "vistan"
ni tampoco que me pongáis corbata,
que para cubrir mi cuerpo
quiero una humilde sábana.
Guardar las flores para los vivos
y ahorraros la "parafernalia"
que a mi me bastará con un adiós,
eso sí, que os salga del alma...
Que se lea alguno de mis versos,
pero no bañados en lágrimas,
que a mi alrededor no quiero llantos
y si cariñosas palabras...
Que algo bueno habré hecho
en una vida tan dilatada.
Enrique DE QUIRÓS. Foto propia
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