EL VOLCÁN.
Déjame acercarme al volcán,
al volcán que arde en tu cuerpo,
déjame sentir su lava,
que me llegue hasta muy dentro.
Quiero bañarme en ella
y no te preocupes si me quemo,
que el amor, si es sincero,
suele restañar las heridas
con una medicina llamada beso.
Déjame acercarme al volcán,
al volcán que arde en tu cuerpo.
Enrique DE QUIROS.
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