3 Junio 2016
TUS MUSLOS.
No quiero las torres de Hércules,
prefiero tus muslos que solo son de carne,
y en las cosas del amor hay que huir
de las piedras monumentales.
Es más emotivo amar un cuerpo
de igual modo que los ríos aman a los árboles,
los pájaros aman a las nubes
y a las hojas las mece el aire...
Que se guarden para quien las quiera
las torres y sus catedrales,
que yo prefiero tus muslos
aunque sean tan solo de carne.
Ahora, eso si, son muslos ebúrneos
que merecen todos los madrigales
y a los que yo quiero cantar
con mis más líricos cantares.
Enrique DE QUIRÓS.
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