21 Octubre 2017
QUISE SUS ALAS.
Le he preguntado a una paloma
que volando he visto esta mañana,
si para ir junto a mi amor
ella me prestaba sus alas.
La paloma ha parado en su vuelo
y al mirarme, en sus ojos, había lágrimas:
Vengo huyendo, mi amigo,
de un cazador sin alma
que de un tiro traidor
ha matado a mi paloma amada.
Olvidé mis cuitas y mis amores
y las mías uní a sus lágrimas...
Y juntos lloramos nuestros amores
En los despertares del alba
Enrique DE QUIROS
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