EL RÍO.
Hasta las aguas del río se paralizan
cuando en el tu cuerpo se baña,
sus aguas forman arcos de espuma
para esculpir tus formas en nácar
y yo que estoy en la orilla, tengo que
parar los deseos que de mi cuerpo se escapan,
para no quemarte con los besos
que en mis labios arden como brasas.
Quiero sumergirme contigo en el río
y llenar de besos sus aguas
para que ellas te los vayan dando
cuando en su cauce te bañas.
Enrique DE QUIRÓS. FOTO PROPIA
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