CEMENTERIOS.
Ayer estuve en un cementerio
y vi pasar gentes a montones;
muchos de ellos, entre risas,
en sus manos llevaban flores.
flores vestidas con plásticos
y, seguro, sin sus olores…
flores arrancadas a las luces
del día, para sumirlas en la noche…
a la noche lóbrega de la muerte...
hay que ir con otras sensaciones;
llevar en el amor el recuerdo
y dejar las flores para las flores.
Que estas, una vez marchitas
se volatizan sin emociones
cubriendo las tumbas de hojas muertas
y recuerdos muertos, como las flores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario