CAUCES.
Tú eres el cauce y yo el río,
tú eres la sed y yo la palabra,
tú te fundes en la lejanía,
y yo me reflejo en tu mirada.
Juntos somos como el brillo y la luz,
como la luna y el agua
y ambos compartimos las bellezas
que nuestras manos abarcan…
... y si tú no dejas de ser cauce,
yo no dejaré de ser agua
y juntos navegaremos, amor,
en nuestra marinera barca.
Tú eres el cauce y yo el río,
tú eres la sed y yo la palabra,
tú te fundes en la lejanía,
y yo me reflejo en tu mirada.
Juntos somos como el brillo y la luz,
como la luna y el agua
y ambos compartimos las bellezas
que nuestras manos abarcan…
... y si tú no dejas de ser cauce,
yo no dejaré de ser agua
y juntos navegaremos, amor,
en nuestra marinera barca.
Es muy bello.
ResponderEliminarMe encanta tu comentario. Al poeta siempre le gusta verse reflejado en los sentimientos de quienes lo leen.
Eliminaren el amor los reflejos del uno sobre el otro se complementan, como "la luna y el agua", una belleza, también la imágen.
ResponderEliminarDe acuerdo en todo.
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