TE QUIERO

TE QUIERO

Me están doliendo en el alma
y solo son dos palabras, Te quiero.
Las pronuncio, en el día, muchas veces
pero a ti tan solo te llega el eco;
es tan oscuro el camino para llegar
y tu mutismo es tan denso,
que mi vida, a veces, solo se compone
de oscuridades y silencios.

EL MAÑANA

EL MAÑANA.

Hay en el mundo personas que no viven,
piensan solo en el mañana
y quizás echando un vistazo
a lo que un día dejaron a su espalda
y cuando se encuentran con el hoy
lamentablemente, se les atraganta.
No saben vivir en el día
con sus mentes atrofiadas,
... deshojando, una tras otra, margaritas
que no dejan de ser imaginarias…
y mientras, el día a día, entre los dedos
sin darse cuenta, se les escapa.
no saben vivir el momento y sin apenas
enterarse, ¡Se encuentran con el mañana!

INQUIETUDES.

INQUIETUDES.

Allá, en aquella loma, está el río
y un poco más arriba está la montaña;
en el uno y también en la otra
voy sembrando, una a una, mis palabras.
Quiero verlas crecer y volar,
igual que si tuvieran alas,
despertando a los que duermen
y fustigando a quienes no hablan.
... No me gustan los seres dormidos
ni sus mentes anestesiadas;
quiero que el dinamismo se imponga
proyectando una sombra alargada,
que se bañe en las aguas del río
y se haga luz y voz en lo más alto de la montaña.
No quiero a los seres dormidos
ni me gustan sus mortecinas almas.

AMANECERES.

AMANECERES.

Coma cada mañana he ido al recodo
en el que suele nacer el Sol
y le he visto escribir su Poema,
línea a línea y renglón a renglón…
y es que febo escribe versos
que va llenando de color,
unos colores son pálidos
y otros de rojo bermellón.
... colores que en encendidos rayos
estoy contemplando yo,
que paso el resto del día
viviendo de esos versos en color
que cada mañana, en el mismo recodo
va emitiendo, con sus rayos, el Sol.

fotografía de Enrique José Fernández Fernández

CONTRASTES.

CONTRASTES.

Yo soy el brío desbocado del torrente
y tú la mansedumbre del agua
que apaciblemente en su cauce
duerme el furor de la cascada…
yo el huracán desbocado
y tú el rítmico batir de las alas.
Yo soy la ebullición del volcán
y tú el fulgente discurrir de la lava.
... Somos como dos fuerzas opuestas
que en el amanecer se abrazan
y se funden en un Amor
que para siempre las enlaza…
y ahora soy como un pez nadando
en la placidez de tus aguas.

COMO PAJAROS.

COMO PAJAROS.

Viendo saltar a ese río
hasta su sitio en La Mar,
me gustaría ver a mis sueños
por otros cauces volar
y ser un pájaro en las nubes
y un todo en la inmensidad.
Por querer yo quisiera
hasta la luna alcanzar.
... Me diréis que eso es imposible,
pero es tan fácil soñar,
que yo voy a intentarlo…
vamos, amigos, tirar las penas a La Mar
y venir conmigo en mi vuelo
hasta lo más alto y quizás
no ganemos al mundo
pero habremos roto la ambigüedad