AUSENCIA.
Y tu voz estaba lejos
y mis manos se perdían;
tus ojos eran sombras
y mis dedos lejanías.
Era tu risa de nieve
y era mi voz la poesía.
Tus dedos eran remos
de mi barca en lejanía…
Están tu voz y mis manos
... rotas de melancolía,
y tus ojos y mis dedos
son noches en pleno día…
Sin tus remos, mi barca
se pierde…más lejanía.
De forma nostálgicamente dulce se complementan palabras e imagen...
ResponderEliminarViniendo de tí el elogio es doble y como doble te lo devuelvo, ya que en ti se juntan Poesía y belleza.
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