SILLAS DE RUEDAS.
(Y apareció ella, ella y una silla de ruedas, en la que se asentaba
Una joven paralítica…”la “polio” de joven. Muchos años. ¿Y
Usted, por que es el único que…? Y nació el Poema.)
Y yo, Señora, tengo a mi mujer
postrada en una silla de ruedas…
Y no es eso todo lo malo,
es peor que no le rija la cabeza,
que navegue por un mundo...
en el que ni tan siquiera hay estrellas,
un mundo, tan lóbrego y estrecho
como la más angosta de las cuevas;
un mundo sin ríos, casi sin risas…
un mundo en el que tan solo existe
lo que hoy es imagen en este Poema.