Y CANTARÉ... Cuando te tengo en mis brazos me siento el Dios de la tierra, porque tus carnes son eburneas y me invitan a tenerlas con un mohin de tu boca que es toda una promesa. No hay nada que yo desee y que tú no tengas. Por eso que a nadie le extrañe que me sienta Dios y también Poeta, Dios por el don de tenerte y Poeta para cantar tus excelencias. Enrique DE QUIRÓS. Foto Propia
Y ES LA MÚSICA. Colgado en el aire hay un piano que con sus notas el cielo ilumina, y se hermana con los sones que emiten juntos mirlos y golondrinas. Todo es música en el aire en estas horas vespertinas, mientras en un rayo se juntan tu proximidad y mi lejanía... Nos dejamos llevar por las músicas que en nuestro entorno se multiplican. Y todo en el aire tiene sabor de beso cuando se juntan tu boca y la mía. Enrique DE QUIRÓS. Foto Propia
HERIDAS. Dicen que el aire está lleno de heridas y todos se preguntan cual es el misterio de que puedan abrirse llagas en algo que es igual que humo, que no tiene cuerpo. Son males de los que no sabe la medicina, por listos que sean sus galenos, son achaques que no se han escrito en los libros que hablan de estos conceptos. Sin embargo la cosa es muy fácil, y todo aquel que quiera saberlo, que le pregunte a un Poeta, le dirá que son los besos que miles de enamorados, día a día, fueron dejando, del aire, en su cuenco. Enrique DE QUIRÓS. FOTO PROPIA
EL RÍO Y TÚ. (Gracias por "aquella" noche) Las aguas de aquel río se detuvieron un instante para así contemplar toda tu belleza: el sol estaba en su cenit y tu desnudez era plena. Yo, mudo, desde la orilla bendecía a la naturaleza que me brindaba, en todo su esplendor, una de sus obras más perfectas. Mis manos, ávidas, querían volar, pero al final se quedaron quietas... que para tocar tu cuerpo en aquel río, había que tener la suavidad de una estrella. Las aguas se detuvieron y por verte se detuvo, a tu alrededor, la vida entera, Enrique DE QUIRÓS
"CAMINANTE NO HAY CAMINOS" Hay mucho camino ignorado que yo quiero explorar, llevaré mi mochila llena de versos y una lira para cantar. Buscaré caminos vírgenes que mi pie sea el primero en pisar e iré dejando mis huellas en sendas aun sin hollar. Beberé el agua de nuevos ríos que cuando lleguen a La Mar tendrán el sabor de las rosas y la prestancia de su rosal. "Caminante no hay caminos" Abriré surcos en la tierra que otras gentes puedan pisar y en todas partes iré dejando verso a verso mi cantar. Enrique DE QUIRÓS. FOTO PROPIA
A LAS GENTES DE MI GENERACIÓN Nacimos cuando la primavera florecía en los campos y en las mentes... Todo en la tierra olía a nuevo y los ríos renovaban sus corrientes. Había ilusión, bailes y esperanza en el despertar de las gentes. Era primavera o era invierno pero en todas las partes brillaba el verde, el verde de la esperanza, que no es un verde corriente. Todo el mundo era feliz, aunque algunos lo fueran de un modo aparente . Los "amos" del cortijo, los caciques, los de siempre.., Por no perder lo que creían suyo perturbaron el ambiente y de sangre roja cubrieron hasta los brotes más verdes. Fue la guerra y con ella la desolación y la muerte. Luego vino lo que llamaron Paz, pero nunca fue con igual suerte: A los "vencedores" la "gloria" a los "perdedores" la muerte. Cincuenta años que fueron así, arrastrados por la corriente, y con los ideales anclados fuimos como muertos vivientes. Pasamos, apenas sin enterarnos, desde la juventud radiante a una vejez incipiente. Vimos muchos brazos en alto, y mucho rezo obediente. Nos decían que éramos libres, pero nos "ataban" cada día en la "prisión" más hiriente. Somos la generación perdida, la del acatamiento más silente, la que un día quiso gritar y la callaron para siempre. La que creció entre el hambre y el crujir de los dientes. Fueron los "vencedores", los que mamaron mala leche y "quemaron" una generación nacida entre brotes verdes. Enrique DE QUIRÓS. Foto Propia
ME SOBRA AMOR. Amo al día por su luz y a la noche por sus brillos. Amo en el día el piar de los pájaros y en la noche el "grillear" de los grillos. Amo toda la naturaleza lo mismo a montañas que a ríos, que cuando a uno le sobra amor lo mejor es compartirlo... de ahí que lo vaya expandiendo en este y en todos los sitios. Y no me digáis que sueño que juro que no estoy dormido. Enrique DE QUIRÓS Foto Propia
DOLOR DE AUSENCIA De tanto pensar en ti me está doliendo el pensamiento, me duelen las letras de tu nombre y me duele la silueta de tu cuerpo. Me dueles en el día mientras escribo y en las noches cuando te sueño. Es un dolor que me sobrecoge y que me penetra en los huesos... Y por ser más intenso el dolor me duele hasta en los versos de cada Poema que escribo en la nostalgia de tus besos. Enrique DE QUIRÓS. Foto Propia
VUELOS. Para dar libertad a mis vuelos yo no preciso de alas, me sobra la fantasía y se me desbordan las palabras, que llegan a ser en el aire igual que mariposas aladas. Dejarme a mi con mis vuelos que amar no cuesta nada y yo amo todas las cosas que en el camino me acompañan. Enrique DE QUIRÓS.Foto Propia
Y SON DOS RELOJES. Dicen que el mundo gira y gira pero más vueltas da mi cabeza, total para no moverme del sitio que se me señaló en la esfera de un reloj que no me marca las horas y si me hiere con sus penas. Es el reloj de la vida, de la sed, del morir y el vivir de la naturaleza. Es el reloj que me dice ven cuando el otro reloj me dice ¡espera! mientras yo no se con cual quedarme y eso que mi voluntad lo intenta... Por una parte quiero quererte y quiero que tú me quieras, pero también me da mucho miedo que tu amor sea tan solo una quimera. Si yo pudiera dotarme de alas y volar hasta donde yo quisiera, no lo dudes, mujer, que tú serías el punto y final de mi alma viajera. Enrique DE QUIRÓS. Foto Propia
EN EL RÍO... Cuando estoy a la orilla del río quisiera ser parte del agua para sentir como navego hacía La Mar, a mis anchas. Hay obstáculos en el camino, pero navego en la alfombra mágica que forman las ondas del rió en su andadura de aguas blancas. Enrique DE QUIRÓS.
QUISIERA. Quisiera y no tengo todo aquello que nace al despertar la mañana y que con un sonar de trompetas todos los días con música me llama. Quisiera poseer el trino de los pájaros que en el aire sus sonidos desgrana y dar a mi voz sentido para no perderse en los abismos de la nada. Quisiera proclamar que soy en el mundo como la rama del árbol que al cielo se alza. Enrique DE QUIRÓS. Foto propia
EN EL RINCÓN DE LA VIDA. (Sus muslos se me escapaban como peces sorprendidos) F. Garcia Lorca. No eran peces, ni estaban sorprendidos, eran tus muslos, abiertos a mis caricias, que querían abarcarlo todo y beberte sorbo a sorbo, hiriendo sin heridas. Tu cuerpo era como un campo verde con todo el esplendor de sus espigas y mis manos, ebrias de tu desnudez, igual que una procesión de hormigas recorrían tus carnes enfebrecidas, a la búsqueda de ese rincón en el que el amor nace a la vida... ¡No hicieron falta las luces nuestra pasión estaba encendida Enrique DE QUIRÓS. FOTO PROPIA
HARTAZGO. Cada día cuando salgo al camino voy dejando profundas huellas, que no quiero que pise nadie, que las quiero marcadas en la tierra, cuando regrese al mismo camino y pise las mismas piedras. No quiero conocer nuevos mundos, ni explorar nuevas sendas, que tengo mi corazón ubicado aquí rodeado de las cosas que anhela. ¡He tenido tantas cosas que no me apetece buscar otras nuevas. Enrique DE QUIRÓS.Foto Propia
MI AÑORADA ENCINA En aquel camino tan andado se levanta solitaria la mole de una encina, de tanto verme sentado a su sombra ya me habla como si fuera mi amiga: Me cuenta que en el mismo sitio que yo otros desheredados se cobijan y sus almas, cuando se van, van más ligeras ya que a su sombra dejaron sus heridas. Si supieran de este milagro, tantos solitarios que pululan como muertos en vida, seguro estoy de que no estaría tan sola mi solitaria y siempre verde encina. Enrique DE QUIRÓS.
QUIERO HACER... Con un mosaico de palabras yo quiero adornar mi vida y ser el trovador que cante acompañado por su lira... que hay en el mundo bellezas que no se pesan en libras, porque son etéreas como el aire y como el aire también huidizas. Con el aire quiero estar y con las olas embravecidas, con todo lo que en el mundo las cosas sucias aniquilan. Quiero bañarme en la flores, lo mismo azules que amarillas, que lo que me importa es su luz y sus aromas que me incitan... ¡Con mis versos quiero hacer un mosaico de voces vivas. Enrique DE QUIRÓS.
SOMBRA ALADA. Eres como una sombra en el camino que proyecta tu imagen cuando pasas, pero no se en que momento lo haces que cuando yo llego, ya te veo lejana. Podías detenerte, aunque fuera un instante y dejar que yo, mis brazos te abrazaran. Déjame mujer que te tenga cerca no pongas entre los dos tanta distancia, que solo quiero decirte al oído, a ti, que eres como una sombra alada, que para decirte mi amor tengo versos y para amarte tengo encendida el alma. Enrique DE QUIRÓS. FOTO PROPIA Y LA LUNA.